sábado, 30 de enero de 2016

THE RAUNCH HANDS: RETROSPECTIVA DE UN GRUPO DE ROCK DE LOS 80s

En 1984 justo cuando en las listas de éxitos dominaban engendros como Wham!, Lionel Richie o Madonna, unos tipos deciden que están hartos de ser unos don nadie en la gran manzana y toman la decisión de sus vidas: montar una banda de rock and roll. Y lo que en principio tiene como objetivo primordial beber cerveza y follar gratis, va a dar lugar a la aparición de una de las bandas más influyente, salvaje y gamberra de la infame década. Esta es la historia de The Raunch Hands.
 
Estamos en 1984 y, sin duda, son el trio Mike Chandler (voz y armónica), Mike Mairiconda (guitarrista, que además ha militado en grupos como Devil Dogs, Stepbrothers...innumerables grupos como instrumentista y como productor)y George Sulley (bajo)el auténtico corazón del grupo. Por él pasarán otros músicos, guitarristas y, de manera especial, saxofonistas que darán un toque especial a muchos de sus temas. El arranque inicial del grupo pone el acento en la música de raíces, de ahí que tras el agresivo ataque de guitarras hay una buena base de blues y country. Los conciertos son desmadrados, destaca la guitarra de Mariconda, en la mejor tradición del rock americano que lo convierte en un Fogerty de serie B ganándose el prestigio entre el mundillo del rock undergrond de aquellos años. Os dejo un documento impagable de la locura de aquellos años iniciales (casi inaudible, pero muy esclarecedor):


Sin entrar en la discografía en pequeños formatos (sería inacabable) destacamos su 12" EP, "El Rauncho Grande" editado en Relativity en 1985. Temas propios y formidables versiones de clásicos absolutos y, a priori, alejados del punk-rock  como Ray Charles (Mess Around) y Dr. John (Stop Warning). Y ahí empieza la fórmula: llevar el punk al rythm blues clásico y al revés; joyas del cancionero afroamericano más exitoso se convierte en covers de una fuerza inusitada y que recuerda a la furia de aquellos primeros discos de grupos como Yardbirds o Rolling Stones. Y, curiosamente, si los yanquis nunca nos podrán perdonar la british invasión de los 60, aquí están los Raunch que devuelven el favor, llegando a tener más fama y aceptación en Europa (Francia y España, especialmente) que en los USA. Así que es por aquí cerquita donde, amparándose en la noche ochentera de nuestra particular movida donde hacen estragos y explotan su primer disco y mi favorito, el clásico absoluto "Learn To Whap-A-Dang With The Raunch Hands", del que podéis flipar con este tema:


Pero aquí están temas que harán las delicias de un público fiel, que encuentran en los Raunchos la banda sonora perfecta para sus excesos nocturnos. Kanguroo Juice, What Yer Doin, Getcha Some se convertirán en clásicos de su repertorio. Y desde luego no faltarán covers añejos: Rufus Thomas (Chicken Scratch)  , Andre Williams (Is It True )...Un disco básico de la historia del garaje y del punk-rock, pieza de coleccionista donde empiezan a regalarnos divertidas portadas que marcarán al género garagero, situadas en la estética de los comics de los 50.
Un grupo de este pelaje no podía pasar inadvertido por el cazador de grupos de serie B, Tim Warren, fundador de Crypt Records (Back To The Grave) y los ficha. De manera que los chicos ya tienen un sello a su medida. De ahí nace, en 1989, "Payday". Segunda obra maestra del grupo.



Este temazo es una muestra de lo que te puedes encontrar en su flamente nuevo elepé; temas y sonido más redondo, menos acelerado pero igual de rotundo. Surf, guiños ramonianos y versiones de clásicos ( Sunrays, Mitch Ryder, James Brown, Dick Dale...) convierten al grupo en un eslabón definitivo para completar la historia del rock americano. Otra joya:

A éste le va a continuar, en la misma línea, creo que su disco más conocido para todos (en realidad un mini-elepé), seguro que has visto su portada más de una vez. "Have a Swig", siete temas más para enmarcar y que dicen todo del momento de crecimiento en el que se encontraba la banda. Incluso los veo como pioneros del estilo sleezy que se pondría de moda a finales de los 80. Revisión de temas clásicos y sólo cinco temas propios.



Los directos son acojonantes, la banda más ducha en el manejo de sus instrumentos y un Chandler pletórico acompaña a directos que no pierden ni un ápice de su fuerza y frescura. ¿Quién hubiese pillado esto?


Sus discos del 91 y el 93 siguen siendo necesarios, el rock es la base de un grupo que lucha contra un mercado que empieza a encontrar un filón en las camisas de cuadros pero sigue dándoles la espalda. En Europa, " Million Dollar Movie " y " Fuck Me Stupid" son muy bien acogidos. Ellos lo agradecen con varios discos en directo (uno grabado en España, "Fiesta", cómo no) y recopilaciones en formato CD de sus discos anteriores.


Tras una largar pausa, supongo en la que sus componentes  se dedicaron  a otros menesteres más rentables (hay colaboraciones con otros grupos y especialmente, Mariconda, explota su faceta de productor), vuelven en 2007 con "Bigg Topp". Su último disco hasta la fecha. Ya no están en Crypt Records y seguro que pillaron sus fans dando el biberón a sus respectivos vástagos. A mi me parece un disco muy adecuado, con un sonido muy apropiado para aquella época y con la energía necesaria para haber tenido más éxito. Ya no hay versiones, pero siguen incitando a todo lo prohibido. A mí me parece otra joya, otro pelotazo que, en un mundo-rock en el que se hiciera justicia, debería haber estado en todas las listas de lo mejor del año.
Añoro grupos como éstos, sí que existe un escena underground donde hay grupos que recogen este espíritu, el espíritu del rock and roll en definitva, pero poco asequible y en estado de marginación a nivel de conciertos (o macrofestivales del carajo), sobre todo en ciudades más alejadas de la capital. Raunch Hands forever.
 

lunes, 11 de enero de 2016

BLACKSTAR, ESTRELLAS NEGRAS POR LA MUERTE DE BOWIE


Desde que Bowie publicó su último disco "Black Star" no he parado de leer críticas que buscaban la destrucción del mismo a partir de primeras escucha o más bien "pre-escuchas" que arremetían con furia sobre él con poco fundamento. Otras, más sesudas, se refugiaban en la pedantería para acusar un Bowie pretencioso al que no le perdonaban que fuera una megaestrella del pop.  Es curiosa la perspectiva que está tomando en los medios la opinión sobre el último disco, tras su inesperada muerte, esos mensajes encubiertos que adelantaban su muerte, los temas escabrosos sobre ejecuciones o sadomasoquismo...Y es que vivimos tiempos de "primeras escuchas" de "primeras impresiones", que de manera tan precipitada (con un simple comentario en el facebook) nos permite mandar un disco a la papelera de reciclaje, muchas veces con toda la injusticia del mundo. ¿Dónde estaban los fans de Bowie? ¿Por qué hemos dejado que opinen otros? Muchos, ni comulgantes con Bowie en sus mejores tiempos. ¿Cuántos han valorado este disco en su justa medida? ¿No es acaso una maravilla ese arranque inicial con Blackstar? Detente el en minuto 4.40, en el que el tono dramática de una inminente ejecución da un giro de esperanza y color que sólo un genio es capaz de recrear con un talento compositivo fuera de lo normal. ¿Quién afronta temas oscuros como el sado o la castración con tal maestría? Podrías bailar "Tis a Pity She Was a Whore" hasta el final, sin imaginar el dolor y la oscuridad que lo fundamentan. Nadie va a separar "Lazarus", su siguiente tema, del vídeo clip que se ha difundido. Enorme, porque el talento Bowie  crecía delante de las cámaras. "Mirad arriba estoy en el cielo, tengo cicatrices visibles..." dice con la emoción de una persona que están convirtiendo una canción en su testamento. "Sue" es otro tema que dará que hablar a sus detractores por los arreglos digitales y electrónicos que tanto le critican, pero ahí está también Bowie, amenazante, convirtiendo el crimen en arte, peligroso e inquietante. En la misma línea se presenta "Girl Loves Me". Reconozco la poca conexión con estos temas, que muestran un Bowie experimental pero inquietantemente interesante, con el que sí conecto como fan, como he conectado tras años con su etapa "Berlin" que siempre me pareció fría y con poca alma. Porque todo se perdona cuando llego a un tema de la belleza y sensibilidad de "Dollar Days" y "I Can't Give Everything Away",  joyas, acentuadas por el saxo al que homenajea de principio a fin en el disco, instrumentos favorito del duque. Cuando publicó su anterior maravilla "The Next Day" dije que iba a ser el año de Bowie, me equivoqué, la negra suerte le tenía guardada otra ocasión. La muerte de Bowie me ha llegado en un día raro que me ha ayudado a afrontar la inesperada noticia con cierta calma, sus últimos disco daban pistas de que podríamos gozar de alguna obra maestra más, de un buen puñado de canciones maravillosas e irrepetibles. Espero que haya sido un descanso para él y se haya ido con la seguridad de haber contribuido a hacernos mejores personas con su música.